“Es un placer estar aquí en estas circunstancias especiales donde Gus nos ha dejado. Pero él está permanentemente con nosotros, así que quiero que le brindemos un aplauso…”
La ovación de los asistentes que llenaron el Teatro Marina del Sol la noche del pasado viernes 12 de septiembre, no se hizo esperar. Casi una semana antes, el cantautor argentino Gustavo Cerati – considerado una leyenda del rock latinoamericano – perdía la vida a causa de un paro respiratorio, tras cuatro años de coma.
“Prófugos”, la banda tributo oficial de Soda Stereo en Latinoamérica, había agendado un concierto en Concepción con meses de antelación. Y por eso el show – producido por Mauro Rivera – cobraba aún más relevancia, ya que se transformaba en el momento más oportuno para disfrutar de un homenaje especial.
Ese viernes, la tarde primaveral dio paso a una fría noche, donde los fanáticos de Soda habían llegado temprano a “hacer fila” para entrar al Teatro. “Es que el parecido con la banda original es impresionante. Y eso que son chilenos”, explicaba una joven a su escéptica pareja.
A las 21:45 horas, el ambiente dentro del Teatro era agitado: el público “llamaba” a los músicos con aplausos y silbidos, y pese a que casi todas las butacas estaban llenas, seguían ingresando fanáticos. Quedarse de pie no les molestaba con tal de escuchar a la banda.
De repente, cinco jóvenes caminan desde el fondo de la sala hasta el escenario. Al principio, los asistentes no los identifican, pero luego distinguen a Felipe Reyes, encarnando a Gustavo Cerati, y los aplausos surgen espontáneamente. Junto a él, subían a escena Hans Kind (bajo); Rodrigo Kanamori (batería), Patricio Ramírez (guitarra) y Mauricio Quezada (teclado), para recrear el álbum “Comfort y Música para Volar”, realizado en vivo por Soda Stereo en 1996 para MTV.
“¡Suenan igual!, exclamó un joven del público. Y es que pese a su corta existencia (seis años), “Prófugos” ha sido reconocida, tanto por medios nacionales e internacionales, como la mejor banda tributo en su género, al replicar musical y escénicamente los show de Soda Stereo y Gustavo Cerati. Y esa noche lo dejaron claro, con un sonido, vestuario, escenografía e iluminación idénticos a los utilizados en la presentación de los argentinos en Estados Unidos.
El ¡hola!” emitido por el vocalista, fue el ticket de entrada a un mágico viaje al pasado, que comenzó con “Un misil en mi placard”. Luego vendría “En la ciudad de la furia”, una de las canciones que más gusta del álbum unplugged del trío prodigio, donde la penquista Carla Verdugo tuvo el desafío de imitar la participación de la cantante colombiana Andrea Echeverri. Y no fue fácil, porque el tono de la vocalista de Aterciopelados es único. Por ello el público asistente valoró el intento de la joven artista regional.
Del repertorio restante, los penquistas corearon y aplaudieron con fuerza los temas “Zoom”, “Cuando pase el temblor”, “Té para tres” y “Ella usó mi cabeza como un revolver”, donde los sonidos de una viola, un chelo y un fagot, ejecutados por jóvenes músicos penquistas, complementaron durante casi una hora y media un espectáculo que – sin exagerar – había que presenciar para comprobar que el legado de Cerati sigue más vivo que nunca.
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Foto: Cerati.cl
(Publicada en Fanpage de revista Velvet)
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